28 de noviembre de 2010

Horizontal, seis letras.

La soledad se hace notoria. Y más cuando sigue sin pasar nada entre estas cuatro paredes. Hay palabras que intentan desoxidar todo este desastre. Incluso música que ataca por los pies y se siente hasta la cabeza. Es la terrible mezcla. Es el eterno eco del no. Los pies fríos y las neuronas corriendo detrás de tus ojos. Volver de la ciudad con el corazón bombeando lento (lontano, lontano), pisando los cuatro millones de hojas que alguien no ha recogido. Miro a través de la ventana lateral de mi bloque, la que da a la escalera, y te recuerdo silbando y bajando peldaños, dos a dos, tres a tres... Y sé que esto te va a doler, me duele a mi también. Que no hayas estado nunca aquí. Ni siquiera cerca del barrio que me vio crecer. Las suelas de tus zapatos desconocen este lugar. Mis dedos no saben qué se siente al rozar tu piel, lamer lentamente la profundidad de tu boca y pescar palabras o sonrisas o trozos de un futuro no lejano que nos espera a la vuelta de una esquina. Me encanta no poder controlarme, adoro esta soledad del cuarto que me cierra herméticamente a lo demás, apareces y mi corazón bombea más sangre, alimenta los circuitos de los trenes y los engranajes de mi cajita de música mal afinada. Apaga y enciende las luces, deja que me adentre en tu teatro vital, en tus juegos malabares. Morirme de hambre a tu lado. Me alegra saber que al otro lado de mi ventana estás tú desactivando resortes (allegro), escribiéndole a las faldas cortas, cantándole a mis pezones melodías que no encajan. Nosotros tampoco encajamos aquí. Ni allí. Y aún así; Forever young.

And then, leaning on my window sill...



May your heart always be joyful, may your song always be sung, may you stay forever young.

6 comentarios:

  1. Siempre.
    E inevitablemente.

    (gran texto, gran canción)

    eres gigante.

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  2. Fucking breath-taking, lass.

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  3. Será que te mueves en ingravidad y la sangre no te bombea bien. Pero tranquila, tú tienes cura a tu locura!

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  4. -Hay palabras que intentan desoxidar todo este desastre. Incluso música que ataca por los pies y se siente hasta la cabeza...- Son refugio entre tanto vacío, consuelo! =)

    Bien escrito el texto, bien acompañado!

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Música de ascensores.